El equipo de Adrián de la Garza, alcalde electo de Monterrey, ha iniciado su gestión con un enfoque claro en atender los problemas más urgentes que aquejan a la ciudad. Entre las primeras acciones destacadas se encuentra un ambicioso plan para retirar un millón de metros de cables en desuso durante los próximos tres años. Este proyecto, que arrancará oficialmente el 1 de octubre, busca atacar de manera frontal uno de los problemas más visibles de la ciudad: la acumulación de cables obsoletos que generan contaminación visual y representan un peligro para la seguridad pública.
Con la colaboración de empresas de telecomunicaciones, De la Garza ha dejado claro que su administración estará enfocada en resolver los problemas cotidianos que más afectan a los ciudadanos. Este enfoque en los temas urgentes, desde la limpieza visual hasta la seguridad vial, marca el inicio de una nueva etapa en la gestión de la capital de Nuevo León.
Prioridades claras para el nuevo gobierno
Desde el anuncio de su victoria electoral, Adrián de la Garza ha subrayado que su administración priorizará los temas que impactan directamente en la vida diaria de los habitantes de Monterrey. El retiro de los cables en desuso es solo una de las muchas acciones que se están tomando para mejorar la infraestructura de la ciudad, y el hecho de que este proyecto se ponga en marcha apenas un día después de su toma de posesión refleja el compromiso de su gobierno por actuar de manera rápida y eficiente.
Durante las reuniones de transición, el equipo de De la Garza identificó las áreas más problemáticas de la ciudad, y uno de los temas recurrentes fue el desorden del cableado en muchas calles. Este problema no solo afecta la estética urbana, sino que también representa un riesgo significativo para los peatones y conductores, especialmente en temporadas de lluvia o en situaciones de emergencia. Con la implementación de operativos semanales de retiro de cables, se espera que en los primeros 100 días de su administración ya se empiecen a ver resultados visibles.
Marcelo Segovia Páez, coordinador del eje de Servicios Públicos e Infraestructura, destacó que esta acción es parte de un plan integral para abordar de manera inmediata los problemas que más afectan a los ciudadanos. “El alcalde electo ha sido claro en su instrucción de enfocarnos en lo urgente, y el retiro de cables en desuso es una de las prioridades porque afecta tanto la seguridad como la imagen de la ciudad”, comentó Segovia.
Colaboración con empresas de telecomunicaciones
Para llevar a cabo este proyecto, el equipo de Adrián de la Garza ha establecido una colaboración estrecha con las principales empresas de telecomunicaciones que operan en Monterrey. Estas empresas son responsables de gran parte del cableado que se encuentra abandonado o en desuso en la ciudad, y su participación activa es fundamental para garantizar que el retiro de los cables sea efectivo y se realice de manera coordinada.
El plan no solo busca retirar los cables antiguos, sino también mejorar la infraestructura de telecomunicaciones de la ciudad, lo que beneficiará tanto a los ciudadanos como a las empresas que dependen de estas redes para ofrecer sus servicios. Esta colaboración es un ejemplo del enfoque práctico del nuevo gobierno de Monterrey, que está decidido a involucrar a todos los actores necesarios para encontrar soluciones a los problemas de la ciudad.
Además, las empresas de telecomunicaciones no solo participarán en el retiro de los cables, sino que también se les ha solicitado intervenir de manera inmediata en caso de accidentes relacionados con el cableado, lo que reducirá el tiempo de respuesta en situaciones de emergencia y mejorará la seguridad general en las calles.
Mejorar la imagen y seguridad de Monterrey
Uno de los principales objetivos de este plan es mejorar la imagen urbana de Monterrey. Durante años, las calles de la ciudad se han visto afectadas por la acumulación de cables en desuso, que no solo generan un entorno desordenado, sino que también obstaculizan el desarrollo de proyectos de infraestructura y renovación urbana. Con este esfuerzo, el gobierno de De la Garza espera ofrecer una ciudad más limpia, segura y atractiva tanto para sus habitantes como para los visitantes.
La seguridad también es una preocupación central en este proyecto. El cableado en desuso representa un peligro latente, especialmente en casos de tormentas o emergencias, donde estos cables pueden caer y causar accidentes. Al retirar un millón de metros de cables en los próximos tres años, se espera que Monterrey sea una ciudad más segura y preparada para enfrentar eventualidades.
El equipo de De la Garza ha asegurado que no se trata solo de una acción puntual, sino de un compromiso a largo plazo para transformar la ciudad. “Este es solo el inicio de muchas acciones que vendrán. Estamos enfocados en lo urgente, pero también estamos pensando en el Monterrey del futuro”, comentó Marcelo Segovia durante una reunión con las empresas colaboradoras.