Lidera Adrián de la Garza Nueva Asociación de Alcaldes

Adrián de la Garza

Adrián de la Garza Santos, Presidente Municipal de Monterrey, fue elegido como el primer presidente de la recién formada Asociación de Alcaldes de Nuevo León. Así lo dio a conocer el edil al finalizar un encuentro entre 11 alcaldes en el municipio de San Pedro.

Este nuevo organismo busca consolidar esfuerzos y abordar temas de interés común entre los presidentes municipales de la región metropolitana, así como de áreas rurales del Estado.

Durante la reunión, De la Garza explicó que fueron sus colegas quienes le solicitaron asumir la dirigencia, señalando la importancia de iniciar formalmente esta agrupación. Se prevé que la presidencia rotará cada seis meses, promoviendo una mayor participación y representatividad entre los municipios involucrados. De esta manera, la asociación pretende generar un espacio donde se puedan discutir y resolver problemáticas que afectan a la comunidad en su conjunto.

Objetivos y Acciones Inmediatas lideradas por Adrián de la Garza

Entre los objetivos que se han planteado para esta nueva agrupación, la seguridad en el área metropolitana se ha destacado como uno de los temas prioritarios. Los alcaldes consideran que la colaboración entre los municipios es esencial para implementar estrategias efectivas que garanticen un entorno más seguro para los ciudadanos. Asimismo, se discutieron las conexiones viales entre los diferentes municipios, con el fin de mejorar la movilidad y el transporte en la región.

Adrián de la Garza subrayó la importancia de establecer reuniones periódicas para mantener un diálogo constante entre los miembros de la asociación. En las próximas semanas, los alcaldes planean elaborar una agenda que contemple las problemáticas más apremiantes, como las relacionadas con el servicio de Agua y Drenaje, que afectan a varias comunidades de la zona. Esta agenda permitirá que cada municipio exprese sus necesidades y prioridades, promoviendo así un enfoque colaborativo en la resolución de problemas.

Un Encuentro Históricamente Significativo

El evento se llevó a cabo en el Museo La Milarca, un espacio cultural emblemático de San Pedro, donde los alcaldes no solo discutieron los retos que enfrentan, sino que también aprovecharon para conocer más sobre el patrimonio cultural de la región. Este tipo de encuentros no solo refuerza la cohesión entre los líderes municipales, sino que también les brinda la oportunidad de aprender de las experiencias y éxitos de sus colegas.

La próxima reunión está programada para llevarse a cabo en Monterrey, donde se espera que se abran las puertas a más alcaldes interesados en unirse a esta nueva asociación. El proceso de integración busca ser inclusivo, permitiendo que más voces sean escuchadas y que se enriquezca el debate sobre las políticas públicas y los servicios que impactan a la ciudadanía.

Un paso importante en la cooperación intermunicipal

La creación de la Asociación de Alcaldes de Nuevo León representa un paso significativo hacia la colaboración intermunicipal, algo que se ha vuelto esencial en un entorno donde los desafíos son cada vez más complejos y requieren una respuesta conjunta. La asociación promete no solo abordar temas inmediatos como la seguridad y la movilidad, sino también establecer un precedente para futuras iniciativas que fortalezcan la gobernanza en el estado.

De la Garza, como presidente inaugural, expresó su compromiso de trabajar de la mano con sus homólogos para fomentar una cultura de cooperación y entendimiento, con el objetivo final de mejorar la calidad de vida de los habitantes de Nuevo León. La participación activa de los alcaldes en este tipo de iniciativas es crucial, ya que son ellos quienes están en la primera línea de atención a las necesidades de sus comunidades.

La asociación no solo busca ser un foro para el intercambio de ideas y estrategias, sino que también aspira a convertirse en un referente de buenas prácticas en la administración pública. Al unir fuerzas, los alcaldes pueden trabajar en proyectos que tengan un impacto real y duradero en sus comunidades, además de promover un sentido de responsabilidad compartida.