La aprobación del presupuesto 2025 del Congreso de Nuevo León, que alcanza los 533 millones de pesos, ocurre en un contexto de intensas tensiones entre el poder ejecutivo y el legislativo. Este presupuesto, que aumentó un 7% en comparación con el año anterior, incluye fondos destinados a mejorar los salarios de los trabajadores del Congreso y a realizar reparaciones en el recinto. Sin embargo, el presupuesto de la Auditoría Superior del Estado (ASE) quedó en suspenso, generando más discordia entre los legisladores y el ejecutivo, quienes mantienen posiciones encontradas sobre el manejo de recursos y la supervisión del gasto público.
El Congreso de Nuevo León refuerza su presupuesto pese a críticas
La decisión de aprobar un incremento del 7% en el presupuesto del Congreso, que suma un total de 533 millones de pesos, fue justificada por los diputados locales con el argumento de que estos recursos son necesarios para mantener la operación y las condiciones de trabajo en el recinto legislativo. En particular, el coordinador del PAN, Carlos de la Fuente, defendió la asignación presupuestal para atender las necesidades de infraestructura del Congreso, destacando que el edificio requiere una rehabilitación que garantice un espacio adecuado para las actividades legislativas.
Esta postura ha encontrado el respaldo de algunos legisladores que ven el aumento como una necesidad, pero también ha sido blanco de críticas, especialmente en un contexto donde la administración pública enfrenta presiones por parte del ejecutivo para reducir gastos. La controversia sobre el presupuesto ha escalado en momentos en que el estado atraviesa por una elevada deuda pública y un creciente debate sobre la eficiencia en el uso de los recursos.
Tensión sobre la Auditoría Superior del Estado
Uno de los temas más álgidos ha sido la propuesta de aumentar el presupuesto de la ASE en casi un 100%, una iniciativa que no logró ser aprobada y que se devolverá a la Comisión para su revisión. Este rechazo se dio ante la falta de consenso, pues algunos diputados argumentaron que un incremento de esa magnitud debía ser examinado a fondo para justificar su impacto. Las divisiones en torno a este presupuesto han revelado las discrepancias en las prioridades entre el Congreso y el poder ejecutivo, lo cual ha generado un ambiente de tensión e incertidumbre en el Legislativo.
Para muchos diputados, la ASE es una institución clave para garantizar la transparencia y el correcto uso de los recursos públicos, por lo que consideran fundamental dotarla de los fondos necesarios para llevar a cabo auditorías efectivas. No obstante, existen voces que llaman a la cautela, señalando que, antes de aprobar un aumento significativo, es esencial asegurar que los recursos sean utilizados con total transparencia y se reflejen en resultados claros para la ciudadanía.
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