La crisis del transporte público en Nuevo León es algo nunca antes visto, se originó en el 2014 y todo lo que ha hecho es empeorar.
La movilidad en Nuevo León está en crisis, pero esto dejó de ser una novedad para pasar a acentuarse a una situación cada vez más crítica que afecta la vida de miles de personas en ámbitos que van más allá de la necesidad de desplazarse.
En Nuevo León se manejan dos principales sistemas de transporte público: las diferentes rutas de camiones y las líneas de Metrorrey, las cuales mueven diariamente a gran parte de la población nuevoleonesa.
El valor del pasaje de los camiones ha ido aumentando con el paso de los años, aunque no garantiza ninguna mejora en el servicio. Para el 2022, el costo del pasaje de cualquier ruta es de $12 pesos para el cliente general y con un pequeño descuento si se cuenta con la Tarjeta Feria.
Mientras tanto, el metro se mantuvo en el mismo precio de $4.50 pesos por varios años; no obstante, el gran tarifazo que Samuel García en este año buscó subir el precio a $5.50, desatando el malestar de los nuevoleoneses.
Otro detalle que se debe tomar a consideración es la terrible condición de la infraestructura del metro, ya que justo en este momento se están llevando a cabo trabajos de reparación que mantendrán suspendido un trayecto de su servicio.
Una comparación de los camiones durante la gestión de Jaime Rodríguez Calderón muestra que durante su mandato se contaban con 5 mil 429 camiones de 354 rutas; no obstante, esta cifra bajó con el gobierno de Samuel García a la mitad, 2 mil 750, lo que provocaría la pérdida de 6 mil empleos.
Algo que se dice sobre la crisis de transporte en Nuevo León es que la pandemia es parte responsable, esto debido a que, como medida de prevención higiénica, los trabajos y las actividades escolares serían en línea. En otras palabras, la población no resintió los ajustes en el transporte público hasta mucho tiempo después, cuando el periodo de cuarentena terminó y todos volvimos a nuestras actividades.
Los precios de los camiones se mantuvieron igual luego de que el gobernador cediera a las protestas de los enfurecidos transeúntes; sin embargo, para poder lograr esto, los números de camiones y las rutas disminuyeron, los tiempos de espera se volvieron eternos y la calidad del servicio pone en riesgo la seguridad de cualquiera que se suba.
Desde octubre de 2021 hasta diciembre de 2022 se han registrado un total de 67 accidentes de camiones, los que han dejado un saldo de 303 lesionados y 7 personas fallecidas, esto sin considerar el reciente accidente de la Ruta 13.
No cabe duda que el 2022 es un año con resultados nada alentadores para aquellos que optaron por movilizarse en el transporte público. El gobierno prometió recibir 800 camiones nuevos y solo se han entregado 100, ahora sólo “da largas” al plan de mejora. Sólo nos queda ver cuáles serán las acciones que se tomen para el próximo año y no quedarnos “con los brazos cruzados” ante esta situación de crisis e injusticia.
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