Las cifras en aumento causan preocupación, pues parece no existir una estrategia de seguridad.
Las cifras lo demuestran: el 2022 ha sido el más violento de los últimos seis años en Nuevo León. En lo que va del año se cuentan 1,185 homicidios y 98 mujeres desaparecidas. Asimismo, la Fiscalía General de Justicia contabilizó un total de 1,309 homicidios dolosos, entre 2021 y 2022.
La violencia no hace más que incrementar en el estado y esta cifra es una evidencia de ello, ¿a qué se debe tal crecimiento? Un factor a tomar en cuenta es el uso de armas de alto calibre para la ejecución de los homicidios dolosos, además de la falta de un plan estratégico para hacerle frente a esta problemática que la Administración del Estado parece evadir, ignorar u ocultar.
El secuestro también es un delito que ha aumentado con una cifra de 29.4%, lo equivalente a 22 secuestros por 100 mil habitantes, desde que comenzó la actual Administración del Estado. Otros incrementos alarmantes son los asesinatos de mujeres con un 71.4%, lo que coloca a Nuevo León en el segundo lugar con más feminicidios del país, la violencia familiar con 5.5% y los homicidios con 24.6%, desde que tomó protesta el actual gobernador.
La lista de crímenes continúa, ya que se registraron 4,043 casos de robo a casas en el 2022 hasta el pasado mes de noviembre, una situación que alimenta la preocupación de los habitantes del estado.
La violencia, la inseguridad y los delitos no se detienen en Nuevo León, incluso se hacen eco en las redes sociales y moviliza a los nuevoleoneses a exigir una acción del gobierno; sin embargo, estos no muestran ningún interés.
